29.4.08

Sin remedio

Mentiría si dijera que todos los días pienso en postear algo en este pobre blog abandonado. Sin embargo, a veces logro vencer a la desidia y aquí estoy otra vez haciendo de las mías.
Me dí cuenta de que aún no he aprendido cómo postear un contador y un ventana de mensajes, creo que tengo que dedicarle algo de tiempo para aprender.
Pero no todo es fracaso, al fin hice una fotografía en el cuarto oscuro que me ha gustado enormidades.

En diciembre del año pasado fuí con mi media naranja a un congreso en Cambridge, mientras él se divertía en las pláticas de físicos, yo me divertía entre el frío y la neblina tomando fotos. Después de 3 días había que regresarnos a Oxford en un carro que un amigo nos había prestado, pero... pero no contábamos con que el very fancy car se iba a descomponer a mitad de una autopista de 4 carriles sin acotamiento y llena de camiones de carga. Eso sin contar con que eran las 5 de la tarde y ya estaba completamente oscuro y hacía bastante frío. Después de una laaaaaaaarga historia para poder conseguir una grúa, tuvimos que esperar alrededor de una hora para que llegara, casi nos congelamos en la espera...
A eso de la 8 de la noche nos encontrábamos ya en el pueblo más cercano: Kettering. Un villa que no tiene ningún atractivo turístico y que se recorre a pie en 20 minutos de lado a lado, fin.
Tuvimos que pasar ahí dos noches (la historia del hotel es para otro post) y después de aburrirnos en el frío por horas y horas, los del taller mecánico nos dijeron que no, que el carro ademas de que se iba a tardar como 3 semanas en estar listo, la suma de la compustura iba a ascender como a 1000 libras, lo cual ameritaba esperar al dueño del dichoso carro. Así que nosotros nos regresamos a Oxford, por tren. Justo lo que no queríamos hacer, ¿por qué? Ah¡ porque no hay transporte directo, hay que cambiar como 3 veces de estación y pagar una fortuna por ello.
Pero la recompensa llegó, tarde pero llegó, hace dos semanas por fin pude revelar mi rollo y oh¡ sorpresa me he llevado al descubrir que había varias fotos que realmente me gustaban.
Así que ahora tengo mucho trabajo en el cuarto oscuro.

Hasta la próxima